El municipio tabasqueño de Emiliano Zapata celebró en 2019, 140 años de haberse convertido en el hogar de la Virgen del Rosario, cuya imagen fue traída desde Tekax, Yucatán.
Luego de sobrevivir a la persecución religiosa a principios de siglo XX, esta imagen aún es venerada por los devotos del “Balcón del Usumacinta”, como podemos apreciar en este video:
Diferentes dueños
El encargado de la comunicación parroquial cuenta que doña Leonarda Trujeque adquirió la imagen cuando vivía en Tekax y posteriormente fue su hijo Bibiano Bautista Trujeque, el encargado de cuidar la imagen religiosa de su madre.
Este personaje, junto con la señora María Elbriza Sánchez, conocida como “Doña Bicha” fue quien bajó a la imagen de su altar ubicado en la capilla de la torre del reloj que se encontraba en el parque de la Independencia, para esconderla.
“En ese tiempo, Emiliano Zapata no tenía una iglesia, sino que había capillas en pequeñas viviendas donde se hacían las celebraciones”, comenta Jesús Vázquez, coordinador de comunicación parroquial.

También cuenta que “con el tiempo, la persecución se hizo más grande y peligrosa, (“Doña Bicha” y Bibiano Bautista) decidieron encargársela a don Alberto Toache” quien pasó a ser el dueño tras la muerte de Bibiano Bautista.
Reliquia realizada en ébano

“Las imágenes anteriormente venían provenientes de España y de Italia. La Virgen (del Rosario) está hecha de madera de ébano. Los santos antiguos adquiridos aquí en México se hacían de pasta de caña de maíz y sólo se adquirían en Pátzcuaro, Michoacán. Como la pasta de caña de maíz no es muy sólida, es muy líquida, los acabados no eran tan finos. Entonces la mayoría de los santos eran adquiridos en Italia y en España, como en el caso de la Virgen del Rosario. Las imágenes venían en barcos mercantes y arribaban en Yucatán”, comenta Jesús Vázquez.
Promoción a la devoción
El coordinador de la Dimensión de Comunicación Parroquial comenta que su inquietud por promocionar los orígenes de la Virgen del Rosario nació desde edad temprana al ver las celebraciones que se hacían a otras advocaciones marianas en otras partes del país.
“La visión que tengo es la de Zapopan, Jalisco. Es la visión que se tiene de lo que es la celebración y festejo de nuestra Señora del Rosario”, relata el joven coordinador.

Vázquez relata que la Dimensión de Comunicación Parroquial nació el 14 de febrero de 2017, por un proyecto de la Diócesis de Tabasco, con motivo de la sede de la Comisión Diocesana de Pastoral de la Comunicación (Codipac), con el objetivo de “darle el giro de celebrar a nuestra señora del Rosario aquí en el ‘Balcón del Usumacinta’”, como se le conoce a Emiliano Zapata.
Jesús Vázquez menciona que como parte del proyecto del realce de la historia de la patrona del “Balcón del Usumacinta”, el Ayuntamiento realizó la entrega de las llaves de la ciudad.

Jesús Vázquez comenta que el proyecto de la Dimensión de Comunicación Parroquial aún es joven, que es está en la primera etapa y tiene un producto muy bonito que consiste en la réplica. “Como es una imagen ya muy antigua, se pretende hacer una réplica para que nuestra imagen quede como reliquia”.
Templo con más de un siglo de historia
El encargado de la comunicación en esta parroquia agrega que en 1905 se decide construir el templo parroquial, pero debido a la persecución, el templo fue convertido en la Escuela Mixta Comunitaria. “Todas las iglesias de los pueblos se volvieron escuelas, ya que no se permitía que ningún sacerdote llegara a evangelizar”.
“Cada año, y cuando había la oportunidad de que un sacerdote llegara a esta comunidad, se hacían las misas, se aprovechaban a bautizar y la gente contraía nupcias”.
Jesús Gilberto Gómez Hidalgo, párroco de Emiliano Zapata, explica que actualmente están en planes de remodelar el templo de la Virgen de Rosario. “Estamos ahorita en vías de renovar el templo parroquial con la ayuda de todos, hacerlo lo más bello posible porque es la casa de nuestra madre, nuestra señora del Rosario”, explica.

Amplio guardarropa
La venerada imagen de la Virgen del Rosario tiene aproximadamente 40 vestidos.

Cada mes, un grupo de personas se encarga de cambiar el manto y el vestido de la imagen mariana. “Aquí hay gente que dona sus vestidos”, comenta Jesús Vázquez, coordinador de la Dimensión de Comunicación Parroquial. El párroco de Emiliano Zapata, Jesús Gilberto Gómez Hidalgo, señala que “todos los vestidos son donados “ y “hay dos o tres modistas que ya saben cómo hacerlos”.— Carmen Lorena López Cabrera @cllcabrera19